Hace dos años, cuando me encontraba en mi rutina laboral común y corriente, me tocó mover un objeto pesado desde una posición poco estable, para mi espalda. Sentí inmediatamente que algo pasó en mi columna lumbar. No tuvo que transcurrir mucho tiempo para que empezara a sentir una contractura intensa y profunda en mi glúteo derecho, la que trate de manejar, en primera instancia, con ejercicios de elongación. La verdad es que, mientras mas pasaba el tiempo y avanzaba el día, el dolor era mas intenso y agudo. A los dos días, decidí ir al médico, con mucho dolor y muy desgastado psicológicamente. Me dieron 15 días de licencia médica...mis primeros 15 días de licencia en mi vida laboral. De verdad, me sentía muy mal, el dolor no me dejaba libertad para realizar mis actividades cotidianas con normalidad y las realizaba con mucha dificultad, ya que se evidenciaba el daño hasta la pierna derecha...el nervio ciático. Cambiar de posición en la cama, estornudar, ducharme, vestirme, desvestirme, ir al baño, etc, etc,...ya no eran tareas fáciles. Pasó el tiempo, entré en depresión, pensé muchas cosas, entre esas, dejar mi trabajo, no caminaba con normalidad, cojeaba, todo era muy difícil y, empezaba a darme cuenta que nuestra salud no la tenemos asegurada y que puede ser arrebatada de un momento a otro, sin más. Después de algunos meses y de varias consultas a médicos, me descartaron la posibilidad de operación, ya que a la simple evaluación médica, mi columna presentaba buenos índices de capacidad funcional, flexibilidad, resistencia y fuerza. Desconcertado, y a la vez, aliviado, ya que escapaba a la operación, me puse a estudiar y a investigar qué es lo que se debe hacer para poder vivir con relativa normalidad y con un diagnóstico de HNP de columna lumbar. Lo que encontré, básicamente, es lo siguiente:
Evitar el sobrepeso y la obesidad.
Ajustar la alimentación.
Aumentar la masa muscular.
Aumentar la masa muscular.
Estimular mis articulaciones.
Sentarme adecuadamente.
Descansar a horas regulares, durante mis jornadas de trabajo y ocio.
Preferir los ejercicios que logren tracción longitudinal de mi columna.
Controlar y manejar el estrés.
Hidratarme adecuadamente, para mantener estructuras blandas de mi columna.
Aumentar el trabajo diario de mis músculos abdominales y dorsales.
Caminar más y evitar el descanso en posiciones de carga para la espalda.
Corregir mis postura en toda posición y exigencia física.
Descartar ejercicios que sacrifiquen o generen sobre carga en mis articulaciones.
Tratar de aumenta mi capacidad de trabajo en barra de suspensión.
Cambiar el colchón por otro mas duro y resistente a mi peso.
Un abrazo.
Alfredo BAEZA VILLALÓN
Preferir los ejercicios que logren tracción longitudinal de mi columna.
Controlar y manejar el estrés.
Hidratarme adecuadamente, para mantener estructuras blandas de mi columna.
Aumentar el trabajo diario de mis músculos abdominales y dorsales.
Caminar más y evitar el descanso en posiciones de carga para la espalda.
Corregir mis postura en toda posición y exigencia física.
Descartar ejercicios que sacrifiquen o generen sobre carga en mis articulaciones.
Tratar de aumenta mi capacidad de trabajo en barra de suspensión.
Cambiar el colchón por otro mas duro y resistente a mi peso.
Un abrazo.
Alfredo BAEZA VILLALÓN