lunes, 16 de mayo de 2016

Cómo cuidar nuestra columna vertebral

Hace dos años, cuando me encontraba en mi rutina laboral común y corriente, me tocó mover un objeto pesado desde una posición poco estable, para mi espalda. Sentí inmediatamente que algo pasó en mi columna lumbar. No tuvo que transcurrir mucho tiempo para que empezara a sentir una contractura intensa y profunda en mi glúteo derecho, la que trate de manejar, en primera instancia,  con ejercicios de elongación. La verdad es que, mientras mas pasaba el tiempo y avanzaba el día, el dolor era mas intenso y agudo. A los dos días, decidí ir al médico, con mucho dolor y muy desgastado psicológicamente. Me dieron 15 días de licencia médica...mis primeros 15 días de licencia en mi vida laboral. De verdad, me sentía muy mal, el dolor no me dejaba libertad para realizar mis actividades cotidianas con normalidad y las realizaba con mucha dificultad, ya que se evidenciaba el daño hasta la pierna derecha...el nervio ciático. Cambiar de posición en la cama, estornudar, ducharme, vestirme, desvestirme, ir al baño, etc, etc,...ya no eran tareas fáciles. Pasó el tiempo, entré en depresión, pensé muchas cosas, entre esas, dejar mi trabajo, no caminaba con normalidad, cojeaba, todo era muy difícil y, empezaba a darme cuenta que nuestra salud no la tenemos asegurada y que puede ser arrebatada de un momento a otro, sin más. Después de algunos meses y de varias consultas a médicos, me descartaron la posibilidad de operación, ya que a la simple evaluación médica, mi columna presentaba buenos índices de capacidad funcional, flexibilidad, resistencia y fuerza. Desconcertado, y a la vez, aliviado, ya que escapaba a la operación, me puse a estudiar y a investigar qué es lo que se debe hacer para poder vivir con relativa normalidad y con un diagnóstico de HNP de columna lumbar. Lo que encontré, básicamente, es lo siguiente:
Evitar el sobrepeso y la obesidad.
Ajustar la alimentación.
Aumentar la masa muscular.
Estimular mis articulaciones.
Sentarme adecuadamente.
Descansar a horas regulares, durante mis jornadas de trabajo y ocio.
Preferir los ejercicios que logren tracción longitudinal de mi columna.
Controlar y manejar el estrés.
Hidratarme adecuadamente, para mantener estructuras blandas de mi columna.
Aumentar el trabajo diario de mis músculos abdominales y dorsales.
Caminar más y evitar el descanso en posiciones de carga para la espalda.
Corregir mis postura en toda posición y exigencia física.
Descartar ejercicios que sacrifiquen o generen sobre carga en mis articulaciones.
Tratar de aumenta mi capacidad de trabajo en barra de suspensión.
Cambiar el colchón por otro mas duro y resistente a mi peso.

Un abrazo.

Alfredo BAEZA VILLALÓN 

martes, 4 de marzo de 2014

Santiago 04.MAR.014.
Estoy iniciando mi curso de Tecnologías y Comunicación en la Educación de la  Universidad Nacional Autónoma de Mexico. Mis deseos de éxito a todos los que iniciamos este emprendimiento intelectual.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Trotar de manera efectiva y saludable.

Salir a trotar, es una de las formas mas comunes para gastar calorías y acondicionar la función orgánica de nuestro organismo. Para comenzar, una buena serie de ejercicios de movilidad articular, elongación muscular y trabajo abdominal, para preparar las articulaciones, tendones, ligamentos y  musculatura para un esfuerzo que es distinto a los cotidianos y de la vida diaria. La duración de la sesión de trote va a depender del nivel de  adaptación individual, pero recomiendo sesiones que van de los 20 a 60 minutos. La intensidad de trote, debe ser baja para asegurar una buena combustión aeróbica de los ácidos grasos y triglicéridos circulantes en sangre como combustible muscular preferido. La frecuencia de trabajo semanal, por ejemplo, debe permitir la recuperación de la fatiga muscular y del daño articular asociado a una actividad que genera impacto articular, por lo cual, recomiendo de 1 a  3 sesiones semanales. Indumentaria...lo mas importante, las zapatillas: deben ser especiales para trotar, de marca conocida y con tecnología en su diseño y fabricación. Planifique su jornada de trote; evite condiciones ambientales extremas; trote en compañía de alguien o su perro; hidrátese antes, durante y después; evite fonos y música que no le permitan estar atento a las condiciones del entorno; aplique bloqueador solar; controle distancia, duración y pulsaciones durante su esfuerzo; vaya atento y sensible a signos o síntomas que indiquen sobre esfuerzo o falla orgánica; escriba en su antebrazo, con números y letras legibles, su grupo sanguíneo, nombre y teléfono de emergencia; evite vías de tránsito vehicular. Culmine con ejercicios de elongación, una buena ducha y la aplicación de hielo en articulaciones de las piernas. Por último, complete el registro de todos estos detalles en su agenda. Ahora, háganlo. abv